martes, 24 de agosto de 2010

Cultura de periódico







Hoy los principales titulares de un diario nacional en sus páginas de cultura son los siguientes: “Woddy Allen recomienda visitar Asturias para evadirse de que el mundo es feo”; “El árbol de Ana Frank cae derrumbado por el viento”; “El Ayuntamiento de Barcelona estudia sancionar a Shakira”; “El inodoro de Lenon, a subasta” y “Drew Barrimor encantada con las escenas de sexo”. Aunque resulte extraño hemos escogido las cabeceras de un día cualquiera. Pensamos,  no obstante, que sería un mal día para el jefe de redacción de esa sección, en ese periódico. Pero analizamos otros y nos enfrentamos exactamente con las mismas noticias.

Independientemente de quien sea el culpable último de esta barbarie (editores, agencias de prensa, lector, etc.) No deja de resultar indicativo esta muestra de lo que hoy entendemos popularmente por cultura. El arte ha pasado ya a buscar su lugar con las mismas herramientas que el deporte, la política o la prensa rosa. Importa tan sólo la anécdota, lo cómico, la excepcionalidad.

Lo que importa de un director de cine no es su obra, su análisis, su filosofía. Acaso es más relevante la frase sobre su visita a España o quizás una declaración sobre sus inclinaciones sexuales o vicios ocultos. Del cantante el precio que tiene su urinario, donde supongo, como máximo, tararearía alguna de sus melodías.

Al final todo concluye en un mundo que se alimenta de lo grotesco, lo sexual, lo escatológico y, como olvidar, de las siempre tormentosas relaciones personales y profesionales en el arte. Poco importa la verdadera intención de creadores, sus planteamientos, sus aportaciones a la sociedad que les circundan o sus luchas. No preocupa a nadie. Tampoco se arriesga una edición con nuevos nombres, emergentes propuestas o proyectos innovadores. Llenan muchas más líneas y entretienen mucho más al lector la nada convertida en noticia a través de la caricatura casi tangencial del arte.

No hay comentarios:

Publicar un comentario