Habiendo descubierto la buena red de Bibliotecas Municipales de Madrid y la disponibilidad de grandes archivos audiovisuales en sus centros he comenzado a buscar algunos directores interesantes para dedicarles las calmadas y necesarias noches de los viernes.
El primero en caer en mis manos, por la casualidad de que alguien lo dejara descolocado en la sección que no le correspondía ha sido Shohei Imamura. Nacido en japón en 1926 este director trata muy particularmente de permitir el diálogo de la cultura nipona con críticas al conformismo humano y la sumisión a la norma. Películas como The Insect Woman, Intentions of Murder o The Pornographers son algunas de sus aportaciones más interesantes.
Juegos curiosos de tiempos en la narración, superposición de imágenes y primeros aciertos de los efectos visuales, se entremezclan en tramas complejas e historias nada convencionales.
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