En esto de la literatura quedan pocos críticos con la sorna, la visceralidad, pero además con el buen criterio y el acierto de Juan Mal-Herido. A través de este seudónimo, que no responde a ningún tipo de cobardía, sino a la propia definición de un personaje necesario para un narrador crítico, nos presenta en su blog Lector Mal-Herido , unos amplios análisis literarios sobre algunas lecturas recientes, así como también desmonta mitos y clásicos con la ligereza, pero no sin verdad, con la que se tira un castillo de naipes.
No son sus críticas, cualquier propuesta más o menos edulcorada de lectura que pudiera recortarse de un diario de gran tirada, o una revista divulgativa, este autor rompe moldes haciendo juegos y comparativas imposibles, rondando al autor en su más humana podredumbre, y hurgando, por qué no, en algunas de sus miserias.
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