domingo, 12 de junio de 2011

A los ojos de ... Ana Lilia Martín


Es difícil encontrar en estos tiempos un artista que ame y respete tanto la necesidad que puede tener el público de acompañar al creador en el proceso o trabajo de una obra de arte. La escultora canaria, Ana Lilia Martín, ha publicado recientemente un volumen, del que ya hemos hablado en este blog, titulado Esculturas de Alexander Von Humboldt. Técnica y proceso, donde nos desnuda el trabajo taller que ha realizado, con un interesante análisis, un extenso trabajo fotográfico y textos con sus propias reflexiones.  

¿Te parece necesario esta exposición del trabajo taller?¿Qué opinas de quienes son tan “oscuros” en su proceso creativo?

Creo que es necesario. Supongo que mi condición de enseñante tendrá algo que ver con esta necesidad aunque siempre he trabajado la escultura guiada por mi convicción de que creación, técnica y proceso están indisolublemente asociados. Pienso que no debe existir una desvinculación del planteamiento conceptual y el quehacer manual.Aunque la respeto, no entiendo la postura radical que mantienen algunos, que suelen identificar la técnica y los procesos con algo  artesanal y de oficio, de rechazar esa parte que tiene que ver con las habilidades manuales dentro del proceso creativo.En mi caso, la idea no surge de forma independiente del trabajo de taller; el contenido de la obra se manifiesta a través de los materiales y las técnicas empleadas y en parte,es la especificidad de cada medio lo que caracteriza el contenido de la obra. Soy de las que piensan que mayor es el disfrute cuando más completo es el grado de conocimiento de la obra. Precisamente por eso se publicó ese volumen sobre las esculturas de Humboldt que realicé. Me pareció interesante reflejar la praxiología, la forma de proceder, porque se aporta mucha documentación sobre algo que nunca vemos cuando estamos delante de la escultura, que es su génesis, cómo se desarrolla y va tomando vida. Tampoco entiendo la actitud de aquellos que mantienen su laboratorio secreto, cerrado a cal y canto y son reacios a mostrar sus recetas.Entiendo el acto creativo como  la simbiosis del conocimiento y sensibilidad individual...entonces no entiendo esa "oscuridad" de la que hablas. Quizás pueda responder a temor o inseguridad.


Soy de las que opinan que la obra se evidencia en su hacer, en el ambiente del taller. La obra debe conocerse en su hábitat, en la cocina del escultor, porque es ahí donde la materia empieza a tener alma y comienza el mágico proceso de su transmutación. En mi obra, los materiales y las técnicas juegan un papel importante porque ellos son los que me ayudan a dar forma a mis ideas y emociones. Es una característica que define mi trayectoria: siempre he intentado escuchar a la materia, trabajar con y junto a ella y por eso me parece necesario mostrarlo porque el contacto con el estudio amplía la información que puedas tener sobre la obra y su ocultación sería una pérdida.

Web de Ana Lilia Martín

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