Potsdam

 Potsdam puede ser una de las ciudades que más me han sorprendido en los últimos tiempos. A escasos 40 minutos en tren desde Berlín, se puede visitar una ciudad que parece haber quedado parada en el tiempo, y cuya base económica es el turismo. Su centro histórico, en constante reconstrucción (como la gran mayoría de las ciudades principales de Alemania) ofrece una sorprendente imagen de casas de dos pisos de estilo casi medieval, y algunas otras más cercanas a los siglos XVIII y XIX. 

El Palacio de San Souci, intento de Versalles para residencia del Federico El Grande, es uno de los atractivos que lleva a Potsdam a ser visitado por cientos de miles de turistas en todas las épocas del año.

Pero no es el único de sus alicientes, la verdadera Puerta de Brandenburgo, su barrio holandés, o el simple paseo por la ciudad ya merecen una escapada.