sábado, 7 de mayo de 2011

Barranco de la Hoz






En la región de Molina de Aragón (Guadalajara) está uno de los parajes más sorprendentes de la naturaleza. Un barranco profundo, con imponentes cortes en la roca, y el caudaloso y potente Río Gallo batiendo en sus orillas.


Llegar supone un largo camino bordeando el rico y tratando de mirar al frente, en vez de dejarte hipnotizar por las variaciones cromáticas en las vetas de la roca. El vuelo de algún quebrantahuesos y el silencio, tan sólo roto por el galope del agua sobre las piedras y cascadas, hacen presagiar el encuentro con un rincón donde se respira una especial energía y fuerza; El Santuario de Nuestra Señora de La Hoz.



Un templo de gran importancia para la Orden Del Temple, parece situarse estratégicamente en una de las aperturas del barranco, justo al centro, escondido, cubierto bajo un saliente de roca. De reducidas dimensiones, y manteniendo sus arquitectura y decoración original, es visitado por cientos de curiosos. El silencio, cuando no abunda el turista o los peregrinos, es sorprendente. La oscuridad marida con la humedad de las rocas, por donde emana agua y líquenes abundantemente. 


No hay comentarios:

Publicar un comentario