La Galería La Cápsula (http://www.galerialacapsula.com) vuelve a
sorprendernos con una propuesta expositiva de excepción. En los espacios
dedicados al arte en el madrileño Rastro se apilan las obras de más y menos
valor, se juega regateo dependiendo del conocimiento del cliente sobre el
material en venta, y se puede vender original y copia a precio de saldo o al
peso. En cambio este local familiar del pintor tinerfeño Andrés Delgado, ha
comenzado el curso, transformando una colección permanente, en un espacio
expositivo singular, gracias a su colaboración con Félix Fuente.
En esta ocasión nos convocó la
muestra del pintor grancanario Paco Rossique (http://pacorossique.blogspot.com.es) , titulada “Narrativa Pendiente”.
La obra, que varía en el formato entre pequeñas tablas enteladas trabajadas con
dibujo y acuarela, y obras de mayor dimensión sobre papel, parece querer
contarnos un imaginario personal pleno de crítica y conciencia, pues narrar esa
realidad, también obliga al artista, a tratarla desde su ética y su óptica
social.
Como si de una representación
psicoanalizada de los fotogramas de su mente se tratara, Paco Rossique no teme
singularizar el mensaje de su obra, o completarlo, con unos títulos cargados de
razón e ingenio. Sus personajes parecen sobrevivir sobre la tabla o el papel en
la dicotomía esencial del hacer y el pensar, como podemos ver en la mayoría de
las composiciones, donde, desde el mismo sujeto, nacen dos cuerpos: uno que
parece estar, y otro que parece invitarnos a imaginarlo.
Pequeños silogismos donde la
presencia animal o la combinación entre el animal y el humano sobre un mismo
ente, se cargan de profundidad ante caras tratadas de frente y perfil, como en
los surrealistas o cubistas, sin que en Paco Rosique el ángulo o la forma
geométrica sea relevante. Las manchas de color superponen planos o refuerzan
áreas de mensaje críptico en algunas presentaciones.
Para quien escribe, destacaría la
aparente automatización de la obra en menor formato, pareciendo que el autor se
siente más libre con un mensaje caricaturesco y crítico, casi esperpéntico, y
parece dibujar sobre la tabla entelada sin tanta preocupación por el espacio y
los equilibrios. Por otra parte, las composiciones de mayor formato son quizás
visualmente más completas y mesuradas en la distribución del dibujo en el
espacio, pero adolecen, desde el punto de vista de quien se lo relata, de tanta
fuerza o capacidad de impresión, como lo hacen los de formato menor.
La realidad narrada de Paco
Rossique es común a todos los que nos acercamos a ella, pues podemos reconocer
en su obra, mensajes altamente encendidos ante situaciones sociales o
personales que convierten el cuadro en una posible ventana sátira hacia el
mundo que queda fuera de La Cápsula.
No hay comentarios:
Publicar un comentario