Sabas Martín vuelve a la narrativa
de una forma muy especial con “Un Rumor de Siglos”. La novela tiene como protagonista
a la Siervita de Dios, Sor María de Jesús, la monja del Sauzal cuyo cuerpo
permanece incorrupto y cuya vida estuvo llena de vivencias excepcionales, así
como, tras su muerte, de todos aquellos que a su alrededor se congregan para venerarla.
Esta novela, que también podríamos
entender como una colección de momentos de alta sensorialidad y vivencia plena
de los sentidos, recorre, capítulo tras capítulo, brevedad de espacio e
intensidad de espíritu, lo que el autor nos presenta como la memoria de nuestra
protagonista.
No es una memoria cualquiera. Sor
María de Jesús, recuerda, porque incorrupta, nos plantea que tampoco su memoria
y sentidos han muerto, permanece latente en su eternidad material. La Siervita de
Dios nos habla desde su presente, siempre con ese olor al jazmín que nos trae
al lugar de su “féretro cerrado por 3 llaves”, de toda su vida, que no termina
con su fallecimiento, sino que continua hasta la actualidad como si de una
misma vida se tratara.
El autor no tiene inconveniente
en que cada relato singular, compuesto en un capítulo de la novela, pueda
caminar adelante o atrás en el tiempo, pueda circundar el mismo escenario que
el anterior o el postrer, siempre que nos presente una nueva visión o un abierto
escenario sobre algo que pasaría de largo en otra lectura.
Sorprende sin duda el uso de las onomatopeyas
que en todo momento circundan la lectura. Una herramienta mucho más potente de
lo que habíamos pensado en un inicio, y que permite junto con el olfato y esa experiencia
mística constante, ofrecer un abanico de posibilidades de imaginación e inmersión
al lector en la historia. Nuestra protagonista permanece latente, con los ojos cerrados,
pero con el alma despierta, y ese conjunto de sonidos, olores y sensaciones lo
atestiguan y hacen pleno los recuerdos.
El autor en el final el libro,
ofrece una “Adenda: Cuaderno de Notas a Un Rumor de Siglos” en que, entre otras
notas sobre cómo se fraguó este proyecto novelístico, el propio autor inicia
uno de los apartados con la siguiente frase “¿El azar es el destino disfrazado
de casualidad? ¿Hay signos, señales, que son algo más que fortuitas
coincidencias?” y es que Sabas Martín ha reunido y estudiado todo lo que en
torno a la Siervita de Dios se ha atestiguado, al tiempo, que como nos cuenta,
ha vivido otra serie de circunstancias que pueden o no ser casuales, pero que
no dejan de ser extraordinarias componiendo esta obra.
Sin duda “Un Rumor de Siglos” es
una opción de lectura novelada que se aleja de un hiperrealismo de rutina
moderna como venimos observando en los últimos tiempos, que, además, a pesar de
la temática misteriosa o sobrenatural, no se centra en una narración biográfica,
o en la descripción historicista a través de un personaje estudioso. Enraíza
más fácilmente en un entorno de narrativa más experiencial o sensitiva, propia
de un gran poeta como es Sabas Martín, capaz de engrandecer cualquier texto con
su voz sonora y su partitura rítmica y su composición casi escultural de la
imagen poética.
Coincidiendo con la acertada
opinión de nuestro común amigo Federico J Silva, el personaje es una excusa
perfecta para la creación de esta “alquimila del lenguaje”. Y es que viva o revivida a través de la
palabra Sor María de Jesús es tan sólo la óptica a través de la cuál Sabas
Martín concede al lector un paraíso sonoro y lingüístico que se materializa en
forma de novela.
No hay comentarios:
Publicar un comentario