Imagen - Marisa Flórez (1976) |
Benjamín Padros escribió "Soñar es gratis, pero los sueños perdidos salen muy caros. Carlos Barral soñó con ser un gran editor, lo fue y al despertar su editorial ya no estaba allí, al contrario que el microdinosaurio de Monterroso" . Es cierto, Carlos Barral no pudo estar cuando su editorial rompía sin duda con el mercado cada vez que quería, pero ya en su tiempo, tuvo la suerte y la fuerza para demostrar al mundo de lo que era capaz alguien por convicciones ideológicas y literarias, y pocas intenciones económicas. Pero lo que hoy nos gustaría hacer es recomendar su poesía reunida en una magnífica y cuidada edición, como las que son costumbre de Lumen.
No es cualquier poesía la suya. Su serenidad y equilibrio, su cuidado lenguaje, secuestran al lector en una marea rítmica de vaivenes.
Pájaros para Yvonne
Tu cuerpo en qué alegría de revuelo,
que inmediación de trinos, ¡oh agitada
pasión de ti, de tórtola inspirada,
de azul y pluma en claro azul! (Uccello)
Pájaro. Sal. Escribe por el suelo
el gozo de tu jaula enamorada.
Sea risueña alcándara la espada
de gavilán blandida para el duelo.
Yo, tu fronda apartada. Permanente
árbol donde resuena tu destino,
leeré tu trayectoria. Se adivina
tan bien lo que se espera... Del camino
oblicuo, qué te importa, ¡oh diferente
mirlo de luz si vienes a la encina!
(Alcalá, n° 20, 1952)
Tu cuerpo en qué alegría de revuelo,
que inmediación de trinos, ¡oh agitada
pasión de ti, de tórtola inspirada,
de azul y pluma en claro azul! (Uccello)
Pájaro. Sal. Escribe por el suelo
el gozo de tu jaula enamorada.
Sea risueña alcándara la espada
de gavilán blandida para el duelo.
Yo, tu fronda apartada. Permanente
árbol donde resuena tu destino,
leeré tu trayectoria. Se adivina
tan bien lo que se espera... Del camino
oblicuo, qué te importa, ¡oh diferente
mirlo de luz si vienes a la encina!
(Alcalá, n° 20, 1952)
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